martes, 1 de diciembre de 2009

MI ESPOSA AMA A FIDEL CASTRO.

Ángel Martínez Niubó,
poeta y narrador.
Recibí muy lindas respuestas, desde diferentes sitios, a mi artículo: "Yoani Sánchez o María Fernanda Martínez". (http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2009/11/yoani-sanchez-o-maria-fernanda-martinez.html) Recibí, incluso, correos de algunos padres -y madres- que me enviaban la gratitud de sus hijos. Pero quiero detenerme en una de las respuestas que me envió alguien que lamentablemente, tristemente, no firmó. Ella me dice:"Es verdad señor, usted se puede olvidar de sus hijos cuando los deja en la escuela y quizás como no tiene tiempo porque se pasará la vida escribiendo, también se despreocupará de lo que día a día tiene que comer su familia. Me gustaría preguntarle a su señora esposa, soy ama de casa y teniéndolo todo para cocinar, me cuesta trabajo responder a la simple pregunta, ¿qué cocino hoy?, ¿señora, qué le cocina hoy a su familia?. Señor mío, yo no le voy a responder esa pregunta, vaya y pregúnteselo a su esposa, estoy segura la pobre, que lo que para mi es muy dificil de responder a ella se le convertirá en casi una respuesta de vida o muerte".Escribir, señora, no supone estar de espaldas a la cocina. Le digo más, a veces escribo en la cocina. Y no, no le pregunté a mi esposa. Ya le diré por qué...Es verdad que a veces no nos alcanza el arroz... (el arroz que TODOS los cubanos recibimos por igual). Y a veces no nos alcanzan los frijoles, o el azúcar... (los frijoles o el azúcar que todos los cubanos recibimos por igual). Pero le digo más, nunca nos acostamos con hambre. Ni mi esposa, ni yo, ni mis hijas, ni mis padres..., ni mis vecinos. Nunca.No acostarse con hambre supone que siempre aparece algo, que siempre aparecen soluciones. Que siempre aparece, incluso, una mano amiga... ¿Le "suena" esa palabra: amiga, amigo? Es una palabra que parece inventada en Cuba. Hace algún tiempo me escribía un amigo -vive en España- y me decía no conocer al señor que vive frente a su apartamento..., ¡ y hace 7 años que vive allí...! Es verdad señora, que a veces no nos alcanza el café... Pero salga Ud. a la calle, con un jarrito, y pida en cualquier puerta -en la puerta incluso de un desconocido-. Le aseguro que va a encontrar. Los cubanos cultivamos, casi inventamos la palabra solidaridad.Le cuento: hace apenas dos semanas mi papá estuvo hospitalizado en la sala F, piso 3, Cama 9 del Hospital de Sancti Spíritus, en Cuba. No voy hablarle -ya que Ud. no quiere- de las atenciones médicas. Allí viví gestos de solidaridad que no olvidaré nunca. Hablo de los demás pacientes, de los demás acompañantes... y no voy a cometarle, -ya que Ud. no quiere- de los médicos, las enfermeras, los camilleros. Le recuerdo: los cubanos casi que inventamos la palabra solidaridad. No haga tormenta, señora, de la situación alimentaria en Cuba -que va mejorando-. Ud. sin dudas, no sabe lo que es tormenta. (Me prometí no hablarle de otros países). Pero olvidé contarle, en mi anterior trabajo, que todos los niños cubanos tienen su desayuno garantizado. Yo no vivo de espaldas a la cocina. No señora, vivo muy al tanto de lo que ocurre allí. Pero lo que sí no hago es pensar con el estómago. "No sólo de pan vive el hombre". ¿Recuerda esa frase? Y recuerda aquello que decía Martí: "la poesía es más necesaria a los pueblos que la industria". Haga la prueba, salga a las calles cubanas con jarrito y pida café. Diga que lo quiere para el desayuno. Pero no se engañe, hay una mejoría de la situación alimentaria en Cuba.Le cuento:Yo quise más a Fidel Castro cuando hace algunos años, en Colombia, las embarazadas -y los niños- me pedían dinero en las calles. (Los comentarios sobran).Y ya que hablo de Fidel. ¿Sabe, señora, por qué no le pregunté a mi esposa por la situación de "mi" cocina? En primer lugar porque sé como está la situación alimentaria de mi casa cocina, y en segunda porque mi esposa ama a Fidel Castro. Sabe, es algo con lo que vivimos los hombres en la isla: Nuestras mujeres aman a Fidel. Le digo esto porque advierto en su mensaje cierto matiz político. Mi esposa ama a Fidel Castro... y la esposa de mi amigo, y la esposa de mi vecino... Los cubanos somos afortunados señora. Casi Inventamos la solidaridad, y nos gusta la poesía, la utopía. Y ya que hablo de poesía, de Fidel, y de mujeres... ¿Recuerda el poema de Carilda, "Canto a Fidel"? Aquí tiene un fragmento:

(...) Ese Fidel insurrecto
respetado por las piñas,

novio de todas las niñas

que tienen el sueño recto.

Ese Fidel -sol directo

sobre el café y las palmeras-;

ese Fidel con ojeras,

vigilante en el Turquino

como un ciclón repentino,

como un montón de banderas.

¿Y recuerdas -o conoces- el poema de otra mujer, Nancy Morejón titulado: "Ronda de la Fortuna"?. Con este te dejo... y espero entiendas por qué no le pregunté a mi esposa. Recuerda "Mi esposa ama a Fidel Castro". Es algo, te repito, con lo que vivimos los esposos en la isla. Una extraña, y hermosa suerte. Aquí va el poema de Nancy:

Ronda de la fortuna

Fidel tiene fortuna,

una sola fortuna:

estar,

entre nosotros,

por un mundo mejor.

Qué fortuna mayor.

Fidel,

sin odio y sin hiel,

abre muros y ventanas.

Fidel

Fidel tiene fortuna,

una sola fortuna,

la fortuna de ser Fidel.

4 comentarios:

  1. La respuesta de Ángel Martínez es sencillamente emotiva, sencilla y cubana. Como él creo que viven en la isla muchas personas que merecen todo el respecto. En este caso, desde España.
    Es admirable cómo expresa parte del día a día.. que aunque muy poco , he tenido la oportinudad de conocer, más de intuir, y siempre de respetar.

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  2. Ángel Martínez, si tan lamentablemente le ha parecido el que no haya puesto una firma a mi comentario, cosa que no le di la mayor importancia, no lo voy a decepcionar ahora, aquí la tiene.
    Me alegra mucho que sepa usted sobre la situación de su cocina y escriba en ella, eso demuestra que su esposa tiene mucha suerte de tenerlo a su lado, ya quisieran muchas. Pero nuevamente cae usted, sin querer estoy segura o al menos trato de creerlo, en lo que para mi es erróneo cuando hay que defender ideas, en las comparaciones. Y me llama mucho la atención cuando alega que en mi anterior comentario advierte un matiz político, de verdad ahora me ha dejado en la incertidumbre, si eso era lo que se proponía, lo ha logrado.
    Vamos por paso, quizás en mi anterior comentario no me he expresado debidamente, ni soy periodista, ni filóloga…en fin, nada que tenga que ver con las letras y aparte de que si hay arroz o no, que usted coincide conmigo que no alcanza así que ninguna mentira he dicho, parece que no ha visto, o no ha querido ver, el verdadero mensaje de mi comentario anterior y es sugerirle, si me permite, aunque no seré nadie para hacerlo dirá, que en vez de utilizar el arma de las estadísticas comparando a Cuba con otros países para luchar contra el enemigo, llámese como se llame, tome el arma de nuestros propias problemas domésticos para darle una buena bofetada a quien lo merece.
    Señor mío, no tengo absolutamente nada en contra de usted, esperaba que no me respondiera, no ha sido el propósito del primer comentario pero esta respuesta suya me ha decepcionado grandemente. ¿Quién sino usted a comenzado su primer artículo con un matiz político desde el principio?, ¿quién sino usted ha inmiscuido la figura de Fidel?, o sea, vamos a lo mismo de siempre, conmigo o conmigo y quien no esté de acuerdo con mis ideas, que nada nuevas son, a la hoguera y continuaré con mi vaselina de siempre. Es decir, usted sí puede y yo no. Es usted quien hace tormenta de algo que ni yo misma he criticado, en ningún momento crítico el sistema de salud cubano en ese comentario o sea, es que no quiero, es que no puede usted criticarme porque pie no le he dado para ello. Y si mencioné la situación alimentaria fue solo un ejemplo que usted mismo me puso en las manos, podría haber sido otra, por ejemplo y ahora sí critico, ¿por qué un paciente con Colostomía en nuestro país tiene que tener tres días, léalo bien, tres días una bolsa cargando con sus heces fecales corriendo el riesgo de contraer una infección en su intestino o que se le caiga, debido a que pierde el pegamento de tanto lavar, en medio de la plaza del pueblo ante la vista de todo el mundo? Por favor, evite la palabra embargo, recuerde que hay algunos productos en nuestras tiendas que no son de primera necesidad y puede leerse en su etiqueta made in usa.
    No sé si ha leído lo que me escribió Enrique Ubieta (al que felicito, en ese momento no aproveché la ocasión, por la revista La calle del medio) y la consiguiente respuesta mía a la misma. Creí que ahí había quedado zanjeado el tema y usted, o no lo ha leído o trata de convencerme de algo que ya sé de sobra por ser cubana, por haber también pedido al vecino una taza de café, por visitar mí país cada año, por amar a Fidel como tantas otras cubanas y, en mi caso se lo voy a poner peor, por tener un marido que creo es homosexual ya que también lo ama y defiende a capa y espada, y para que se horrorice aún más, estamos casados desde hace 25 años, él es español, vivimos en España y en mi casa, aunque usted no lo quiera creer, me da igual, tengo dos hermosos cuadros colgados de la pared con la foto de nuestro, y no solo de los de la Isla, Comandante en Jefe.
    A pesar de todo usted merece un respeto por defender lo que ama, como me respetan los españoles por defender el país y al Gobierno que me vió nacer y educó. La única diferencia, además del mar que nos separa entre usted y yo, es que los métodos no son los mismos, las comparaciones no conducen a nada.

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  3. Ángel Martínez Niubó3 de diciembre de 2009, 9:37

    Gracias Maritza por su atenta respuesta, y el tiempo que toma para compartir conmigo. Sabe, es me molestan los anónimos... pero ya veo que no fue intensional, perdone usted. Quizás peque un tin en las comparaciones, pero no imagina cuando veo latinoamérica como me duele... pero entienda que no son intensionales mis comparaciones, casi que son involuntarias... Es que para mi fue impactante -nunca los había visto- ver a los niños limpiando cristales de autos en las calles, o "tirados" en las aceras... Es una huella Maritza, una imagen para la que no estaba preparado, por más que lo sabía o por más que veía esas imagenes en la tele. Es una herida esa imágen. Por eso me da tanta paz dejar a Wendy y a María Fernanda en la escuela

    Claro que en la isla tenemos problemas por resolver... pero confianza, esperanza, los vamos a resolver.

    Ya que Ud. habla de los homosexuales ¿no fue ese un problema de nuestros primeros años: el trato a los homosexuales? Pues resolvimos ese tema... y lo resolvimos bien, muy bien..., de manera elegante...!!! Y no de pendía del bloqueo. Somos aún un sistema jóven. Los sistemas -en el tiempo- no son como las personas. Estoy seguro -completamente seguro- de que nuestros problemas van a resolverse. Mire usted como hasta la iglesia cometió errores en sus primeros tiempos (incluso con los homosexuales aún no las tiene todas) y ahí está la iglesia. Sé, estoy completamente seguro, de que nuestros problemas se van a resolver. Y no, no hablo del bloqueo, ese que sé comparte usted conmigo que es injusto. Hablo de nuestros errores. (Si supiera cuántos cometo yo al frente de mi casa, donde solo hay cuatro personas...)

    Oiga... y me ha cautivado usted con su respuesta del cuadro de Fidel, Casi que me obliga a escribir otro texto titulado "MI ESPOSA Y MARITZA AMAN A FIDEL". Gracias. Le pido confianza, y le envío mi gratitud por los cuadros del comandante. Ya ve como siguen apareciendo mujeres -y hombres- yo entre ellos, que lo aman. Un saludo desde la isla. Le pido que hoy, cuando mire los cuadros de Fidel, piense en mi, en nuestro amor común, y que lo haga con confianza, con esperanza. Le reitero mi saludo y mi gratitud. Un saludo a su esposo. Ángel Martínez Niubó

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  4. Angel, Antoine de Saint-Exupery escribió, "Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor" y yo agregaría...y del entendimiento. Gracias por su mensaje, cuide a su esposa y a Maria Fernanda.

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