martes, 30 de agosto de 2011

Una respuesta necesaria a Pablo Milanés.

Edmundo García.
Admiro la obra de Pablo Milanés desde hace años. En esta ciudad de Miami he sido un periodista que de forma sistemática ha divulgado a artistas cubanos residentes en la isla. Lo he hecho desde que vivo aquí, hace más de 11 años; por lo que he pagado un precio, y no bajo, impuesto por la ultraderecha que en esta ciudad controla los medios. Es por eso que yo quise hacerle una entrevista a Pablo. Fui insistente, pero no más allá de lo que un periodista insiste para alcanzar su objetivo. De hecho, su primera respuesta fue “sí”.
En busca de esa entrevista nos encontramos un día, hay fotos del encuentro. Fotos de nosotros dos y de esa tercera persona que por alguna razón él no identifica en su “Carta abierta a Edmundo García”, y que por respeto a su privacidad no voy a identificar yo tampoco.
Aunque ambos sabemos que se trata de un peso pesado en la vida política pública de la isla. Poco hay que me hiera de veras en la “Carta…”; salvo un par de golpes bajos. Primero, sugerir que alguien me ha enviado a Miami a dividir; acusación que solo hacen mis peores enemigos y argumento que se utiliza para intimidar a quienes piensan diferente, haciéndoles creer que pudieran ser considerados agentes enemigos no inscritos ante el gobierno de los EEUU. Segundo, el pedido de que yo mismo me haga una deportación, para ver si gano alguna credibilidad ante él; exigencia más propia de un oficial de inmigración que de un poeta.
Todos saben que aunque es difícil siempre he querido sumar, y que puedo conversar hasta con los contrincantes más radicales. Parece que Pablo no está enterado de todo lo que hago cada día para transformar la ciudad donde vivo; en su “Carta...” Pablo nos habla de su trayectoria como revolucionario en el pasado; pero esta ciudad está llena de pasados revolucionarios, incluso de comandantes como Hubert
Matos, que lo fueron hasta el día en que decidieron pasarse a la contrarrevolución, o comenzar a coquetear con ella.
Mantengo que Pablo no ha sido equitativo en las entrevistas concedidas en Miami. Puedo entender que como huésped no quiera molestar al anfitrión. ¿Tal vez por eso concedió una entrevista a Radio y Televisión Martí? ¿Fue por eso que se reunió con Carlos Alberto Montaner? ¿Será por eso que agregó un párrafo introductorio a la Carta-insulto dirigida a mí, publicada en “Kaos en la Red”, donde parece que está sugiriendo para Cuba las mismas situaciones que se han vivido en Túnez, Egipto, Siria y Libia? A propósito, el cantautor Joaquín Sabina (que también se presentará en Miami) después de apoyar a Pablo ha pedido para Cuba algo semejante a las protestas de un M-15 en España. Esto demuestra además que aunque Pablo no dicte las posiciones hacia Cuba de sus amigos, sí puede influir sobre sus perspectivas.
Como dije en mi anterior artículo “Pablo Milanés reniega de la cruz de su parroquia”, en Miami se han fraguado acciones contra su país, en Miami se obstaculiza el intercambio cultural con Cuba, congresistas de
Miami quieren limitar los viajes de cubanos a la isla y en Miami se han opuesto a su propio concierto. De eso Pablo no ha dicho nada; no ha habido para ellos cartas abiertas. Tampoco ha condenado el criminal bloqueo impuesto a Cuba, ni se ha pronunciado por la libertad de Los Cinco. De eso hasta ahora, aquí, ni una palabra.
La “Carta…” de Pablo contiene además injurias a mi persona; e injurias también a las personas que involucran sus ofensas. Cuando me llama “hijo de puta”, citando al excelente escritor, por demás franquista
Camilo José Cela, o cuando insinúa que yo soy homosexual (más fácil era decirme maricón, y basta), Pablo ofende a quienes alude y no solo a mi. Pero de eso no me voy a defender. Quisiera aclarar un punto donde pude haber sido injusto yo. Cuando dije que sin el proyecto revolucionario Pablo hubiera sido un bolerista en un bar de Bayamo o La Habana, no intenté ironizar ni disminuirlo. Portillo de la Luz se hizo un lugar en la historia de la música cubana y lo recordamos en el Pico Blanco del Saint John; José Antonio Méndez es inmortal desde el Scherezada del Focsa; al Benny lo evocamos en el Ali Bar… Pero Pablo, gracias al proyecto cultural de la revolución, llegó a ser una megaestrella de multitudes.
Creo le quedan algunos conciertos en esta gira de Estados Unidos, donde no le está yendo muy bien con la venta de entradas, a precios exuberantes. Ojalá llene los teatros, recoja aplausos y, como dije en mi artículo anterior, “otros dividendos”. Y ojalá también alguien le explique que cuando se es figura pública, se está expuesto a la crítica y no se debe responder con groserías.
Quiero hacerle una confesión personal a Pablo Milanés: yo creo que él no, pero yo, yo me muero como viví.
Miami.
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Es Pablo Milanés, no Mijail Gorbachov / Iroel Sánchez
Pablo Milanés en Miami: el concierto de la intolerancia / Armando Santana
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Bolt a las duchas y Dayron penalizado: así no se gana

H. Romo Sigler
La noticia dejó atónitos a medio mundo: Dayron Robles, el Lord de las Vallas, luego de rematar con clase sobre la meta a Jayson Richardson y Liu Xian, era descalificado.
El motivo esgrimido, roce corporal con el representante chino, no era menos inverosímil, no porque los antebrazos de ambos hayan tenido contacto sino porque dicho “incidente”  suele ocurrir al máximo nivel, como expresión de la tensión reinante, con el dramatismo inherente hasta el último obstáculo, entre los mejores exponentes de una de las modalidades más técnicas del universo atlético.
Esta decisión sui géneris representa, de alguna manera, la apertura de una Caja de Pandora que nada beneficia a una entidad como la Federación Internacional de Atletismo, IAAF  por sus siglas en inglés, que al margen de desaguisados anteriores se caracteriza por la seriedad.
En realidad el baúl de las torpezas lo destapó la aplicación de la controversial disposición que - puesta en vigor después de la cita de Berlín en el 2009 excluye sin ninguna posibilidad previa de errar a cualquier sprinter que arranque en falso – mandó al fenomenal Usain Bolt a los camerinos antes de que, probablemente, nos regalase a los millones de simpatizantes que atendíamos la carrera otro récord planetario.
En el caso del jamaicano el hecho no era facilitarle privilegio alguno, sino que la absurda regulación privó a los amantes de tan bello deporte de deleitarse con la actuación de un artista sin par; reglamentación por demás aprobada desconociendo la oposición pública de las más prominentes figuras del campo y pista.
Con el muchacho del Guaso la incredulidad adquirió el ropaje de la invalidación, otorgándole los jueces preponderancia a secuencias fotográficas- que más allá de recreaciones milimétricas no dejan nada claro- y no al resultado que premia la capacidad de un atleta que, sin recurrir a trampas y subterfugios (Dayron no empujó alevosamente a Liu para multiplicar su aceleración rumbo a la línea final) corona en la escena competitiva los esfuerzos de agotadoras jornadas de entrenamiento.
Al final los desvaríos apuntan a un dilema similar. Los duelos y confrontaciones atléticas deben ventilarse, estrictamente, en el campo deportivo sin la influencia de intereses mediáticos que, en función de transnacionales colosales, se apartan de los valores olímpicos en beneficio de Míster Dólar.
Es más importante congratular al humano que despliega mayor velocidad dentro del sistema solar, nadie duda que esa condecoración pertenezca a Bolt, que subordinarse a las televisoras que facturan ganancias multimillonarias con cada minuto al aire, exigiendo no dedicar unos pocos segundos a la concentración de los que, con importante desgaste mental incluido, están dentro de la pista para obsequiarle a la afición su talento.
Creo que el Barón de Coubertain no se habría plegado a las motivaciones espurias de los consorcios financieros, sino que por el contrario dedicaría las energías a perfeccionar su genial propuesta, hecha realidad en 1896, de rescatar las confrontaciones fraternas que proporcionaban sano esparcimiento a nuestros antepasados.
Por supuesto que ni Yohan Blake – ojo con sus declaraciones calenturientas bajo el efecto de la victoria de que, en enfática alusión a Bolt, “todos son derrotables”  - ni Xian tienen culpa de las decisiones arbitrales, al igual que el talentoso Richardson quien por cierto exhibe una progresión extraordinaria en los últimos meses.
La vida de los seres humanos, por su riqueza y diversidad de matices, es mucho más heterogénea que la simple sumatoria de disposiciones y normas. El deporte, y obviamente la ya célebre reglamentación 163.2 aplicada a Dayron, no es la excepción.
Las personas sabemos que en buena lid, quien suscribe es permanente defensor del cumplimiento cabal de los preceptos jurídicos, cada regulación implica elevada capacidad interpretativa, a la hora de su ejecución, no exenta de subjetividades. Desafortunadamente esta vez no prevalecieron los análisis racionales, sino la aplicación dogmática y extemporánea de un concepto teórico, pues en verdad ni Dayron tocó intencionalmente a Liu, ni siquiera lo vio debido a que desde la arrancada marchaba primero, ni la diestra del guantanamero en intercambio con su adversario le aportó el éxito.
Por otro lado, independientemente de que al perderse los carriles en los 800 metros y las especialidades del medio y largo fondo emergen otros enfoques, todos hemos observado en decenas de oportunidades épicas  batallas, con fuertes encontronazos, entre los corredores,  primero por abrirse paso y posteriormente por remontar a los oponentes.
Deseo por último exponer varias confesiones. Tengo la certeza que de haberse producido la situación a la inversa, la supuesta reclamación del exponente de la Mayor de las Antillas no habría prosperado. En el plano ético considero innecesaria la revisión  asiática que de alguna forma resta brío a la labor de nuestro gigante saltarín.
 Liu Xian, recordista del orbe hasta que Dayron quebrara su registro, estampando la primacía de 12:87 segundos en la superficie checa de Ostrava, el 12 de junio de 2008, no necesita de querellas procesales para batirse con el caribeño, pues entre los dos exponentes cimeros de la profesión, el duelo solo encuentra epilogo al recorrer los 110 metros que los separan de la plataforma de despegue.
Estoy seguro además de que el Lord de Ébano, repito de haber sido él quien escoltara el ídolo de Shanghái, no habría reclamado nada ante los federativos, sino que entrenaría  incansablemente  ansioso por la revancha en un próximo certamen.
Eso hizo cuando en el año de lo Juegos Olímpicos, durante el Mundial de Sala de Valencia, en marzo, justo cuando era el favorito de todos, en su primera carrera se quedó parado, pensando se trataba de una arrancada no válida, observando desconsolado como se alejaban sus rivales. En la sesión siguiente Liu se alzó con la victoria, con un discreto 7:46 segundos. Dayron lo felicitó, así como sufrió con el abandono trágico del anfitrión en el debut en el Nido de Pájaro, en ocasión del evento estival.
Hace muy poco tiempo una agencia cablegráfica recogió las declaraciones del cubano donde afirmaba, ante una pregunta incisiva del reportero, que pese a su cota global no se catalogaba en la cúspide de todos los tiempos, sino en un sexto o séptimo peldaño, atribuyéndole la cima de dicha relación al incombustible norteño Allen Johnson.
Un año atrás algunos no entendieron los comentarios de Dayron, todavía jadeante, al triunfar en el Mundial de Doha, deteniendo los cronómetros en 7:33 segundos (marca exclusivamente superada por el registro del británico Colin Jackson, que estampó 7: 30 segundos el 6 de marzo de 1994 en Sindelfingen, Alemania) dejando atrás además de a Xian al estadounidense Terrence Tramel, dos veces titular en áreas techadas y  doble medallista de plata con los cinco aros en Sídney y Atenas.
Estoy convencido que luego de esta amarga experiencia, en Londres  y aún antes, veremos al muchacho del alto oriente sonreír nuevamente ante las cámaras, expresándose con su acostumbrada energía y desenfado. Después no digan, lo advierto, que el joven realiza planteamientos polémicos, ni se ceben en los gestos peculiares de Bolt.
Si se mortifica a dos leones vigorosos hay que atenerse a las consecuencias y estos caribeños, curiosamente nacidos en 1987, continúan siendo, a pesar de veleidades, los jefes de la manada.                

lunes, 29 de agosto de 2011

Rafael Rojas, ¿responde?


Mi artículo "Quienes son los amigos de los anarquistas cubanos (y cómo defienden al pueblo)", fue recientemente colocado en Kaosenlared donde provocó una andanada de exabruptos, como suele ocurrir en los foros de Internet. Rafael Rojas, sin embargo, intentó responder mis afirmaciones. Traigo a mi espacio su descargo, y mi contrarréplica.

Rafael Rojas: Debo recurrir una vez más al moderador de esta página para aclarar una deliberada distorsión de un texto mío por parte de Enrique Ubieta. Dice Ubieta que en el artículo "Cuba sin embargos", aparecido en El País, se hace "una lista" de publicaciones que demandan un avance de las reformas económicas del gobierno de Raúl Castro hacia el "capitalismo" y eso no es cierto. Lo que ahí se sostiene es que en una serie de publicaciones de la isla (Espacio Laical, Temas, Havana Times, Generación Y...) tiene lugar "un debate" sobre los límites de las reformas cubanas. En ese debate intervienen quienes desean profundizar aún más la incorporación de elementos de mercado y quienes se oponen a esto último. Pero algunos de quienes se oponen a la incorporación de elementos de mercado, desde posiciones socialistas, están, a su vez, a favor de una mejoría de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía. Mi alusión, por cierto, a Espacio Laical y a Temas, como publicaciones protagónicas de ese debate en la isla no tiene que ver con ningún "trauma", ya que no es la primera vez ni será la última que la hago. Una vez más, Ubieta demuestra su escasa elegancia en el debate -su idea de una polémica es que uno "propine palos a otro"- su desactualización teórica -la transculturación de Fernando Ortiz no es sinónimo de "mestizaje"-, su burda manipulación de las ideas de José Martí y su desconocimiento de las corrientes ideológicas contemporáneas -no sólo de la socialdemocracia, el liberalismo o el anarquismo-, incluida el propio neocomunismo, para la cual la crítica del mercado no está reñida con la defensa de la democracia. Para Ubieta, democracia y mercado son lo mismo, "capitalismo", pero su oposición a este último enmudece ante la presencia creciente del mismo en el sistema cubano. Un sistema que, además de ser crecientemente capitalista, sigue siendo totalitario, es decir, antidemocrático. De más está decir que para Ubieta esto último no es un defecto sino una virtud.

Enrique Ubieta Gómez: En su apuro por responderme, Rafael Rojas comete un error de lectura imperdonable. Me aclara que “la transculturación de Fernando Ortiz no es sinónimo de mestizaje”, cuando en realidad la afirmación que rectifica –citada en mi texto–, pertenece al “anarquista” “Liberato” Salinas; sin querer, Rojas confirma involuntariamente mi argumento, al catalogar a mi contendiente de estar desactualizado como teórico. Sobre mis ideas descarga tres acusaciones descalificadoras, que eluden el debate: 1. que manipulo su texto; 2. que manipulo a José Martí; 3. que desconozco las corrientes ideológicas contemporáneas del liberalismo, la socialdemocracia y el neocomunismo. Las dos últimas “acusaciones” caen sobre el “papel” sin demostración. Sobre la primera, Rojas selecciona cuidadosamente a los integrantes de su lista, no porque todos en verdad pretendan que Cuba retroceda hacia el capitalismo, sino porque –desde la derecha que él representa–, quiere ganarse la adhesión de los mencionados y construir un bloque anti gubernamental, en el que quepan troyanos buenos y troyanos malos, previamente expulsados los tirios (que es como la democracia burguesa entiende la democracia). La inclusión de la revista Temas tiene toda la carga manipuladora de sus escritos. Rojas, Hernández Busto y Yoani –los tres, abiertamente pro capitalistas–, se han puesto de acuerdo para elogiar a los anarquistas cubanos, ¿no les parece raro? No incluye sin embargo en su lista el espacio de discusión más abierto y democrático de Cuba: el de cada cuadra y cada centro laboral, el de todo el pueblo. Durante meses los ciudadanos cubanos discutieron, propusieron reformar y aprobaron los límites del mercado en Cuba. De hecho, los Lineamientos adoptados por el Congreso del Partido fueron previamente reformados en un 60 por ciento, en concordancia con las sugerencias de la población. Claro que creo en la democracia popular, y sé que la nuestra puede y debe ser profundizada, pero me temo que mi comprensión de lo que ese término significa se distancia bastante de la manera como Rojas lo entiende. Cuando este habla de las corrientes ideológicas contemporáneas con ínfulas de profesor universitario –como guía universitario para la reproducción de valores capitalistas en los jóvenes– , siento pena: qué sinuosos caminos para el despiste proporciona el mercado de las ideas cuando sus consumidores no son capaces de discernir entre lo real y lo virtual, entre una doctrina ingeniosa y los tozudos hechos, cuando no pueden rebasar los muros del gabinete, y salir al mundo, a morir de cara al sol, diría Martí. ¿Las nuevas tendencias de la socialdemocracia? ¿la de Tony Blair, compinche de W. Bush y Aznar?, ¿la de Zapatero? Que deje la biblioteca por unos días y le pregunte a “los indignados” de España, para quienes el PP y el PSOE son una y la misma basura. Sería una bonita experiencia intelectual. Lo que a Rojas no le parece elegante es que no lo tome en serio como académico. Pero en realidad, no es más que un ideólogo orgánico del capitalismo.

domingo, 28 de agosto de 2011

Feliz cumpleaños, al modo ubrero.

Porque en fecha cercana es el cumple feliz de Ares, y ayer fue el mío, se reunió la tropa de La Ubre, jóvenes y talentosos dibujantes, en la casa de Zardoyas. Quede este recuerdo de los ubreros, que entre cervezasos y bromas armaron un taller de grabado en la sala de la casa.
Ramiro padre, pintor también y anfitrión.

viernes, 26 de agosto de 2011

La jauría tiene quien la guíe.

Verónica Gago
Página 12
Sobre Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, han caído las furias más misóginas y conservadoras desde que se puso al frente de una movilización que no cesa y que ha puesto negro sobre blanco no sólo las inequidades que plantea el modelo educativo del país vecino, sino las que afectan a toda la sociedad. Comunista, con una clara conciencia de género, Vallejo sabe ahora que los prejuicios que hasta hace poco enunciaba en sus discursos tienen otro peso cuando se viven en carne propia. Aunque esta experiencia tampoco la obliga a retroceder.
¿Será que su cara bonita desentona con el vocablo comunismo? ¿Será que su locuacidad y firmeza al hablar no se corresponden con su juventud? ¿Será que su cargo como líder estudiantil no combina con la soltura ante las cámaras de TV? ¿Será que su informalidad al vestir es un contrapunto llamativo con un rostro siempre cuidadosamente maquillado? ¿Será que una sociedad como la chilena espera que chicas como ella mueran por ser modelos o funcionarias pero que les resulta insoportable que una universitaria de clase media se consagre como agitadora? Especulaciones para entender por qué Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), se ha convertido en líder indiscutida entre sus pares y, a la vez, en blanco de vapuleos y amenazas desmedidas. Como si el tono llevadero que trasuntan sus afirmaciones ideológicas y la serenidad con que entona su intransigencia provocaran una profunda ira.

“SE MATA A LA PERRA Y SE ACABA LA LEVA”
Sólo así se explica que la secretaria ejecutiva del Fondo del Libro, funcionaria del Ministerio de Cultura, haya tuiteado: “Se mata a la perra y se acaba la leva”, refiriéndose a Camila Vallejo. Tatiana Acuña Selles, la funcionaria en cuestión, ya fue removida del cargo, luego de que decenas de artistas se manifestaran públicamente en contra de sus dichos. Fueron también funcionarios jóvenes los que pusieron a circular la dirección y el teléfono de Vallejo, en clara promoción de amenazas. Esos datos fueron propagados por @derechatuitera, cuyos administradores también debieron disculparse luego con la dirigente.
Esa frase tiene un antecedente memorable: se dice que fue pronunciada por Augusto Pinochet cuando informó de la muerte de Salvador Allende. Ximena Valdés, directora de Cedem (Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer) escribió un artículo donde repone todos los supuestos de esa expresión afín al veloz formato de los 140 caracteres: “Cuando las mujeres se quedaban sin hombre en el campo chileno y, sobre todo, en las grandes haciendas, se decía: ‘Se mata la perra y se acaba la leva’. Normalmente los patrones casaban a las viudas y a las niñas solteras para que no se alterara el orden sexual de los campos y así, bajo el matrimonio a menudo impuesto, a cada hombre su correspondiente esposa. A las mujeres sin el control sexual del esposo se las veía como peligrosas, a más que desviaban a los hombres de sus obligaciones laborales. Tal como los períodos de celo de los caninos, se pensaba que liquidando a la hembra los perros acallarían sus instintos sexuales y ya no se verían esas grandes levas de perros machos aullando tras las perras en celo. (...) Que una funcionaria de este régimen extraiga de la vieja doble moral hacendal este principio autoritario propio de las lógicas de dominación del viejo Chile tradicional para referirse a Camila Vallejo constituye una pieza maestra vergonzante de la agazapada cultura autoritaria que hoy emerge con fuerza bajo las derechas en el poder. (...) Ni perra ni leva, señora secretaria ejecutiva del Consejo del Libro. Se acabaron los inquilinos. Se acabó la cabeza ‘gacha’ y aunque los dueños de Chile estén en el gobierno, lo que Ud. llama leva no parece estar dispuesto a obedecerles”.
El padre de Camila, en declaraciones a la revista Cambio21, responsabilizó al gobierno y mostró su preocupación no sólo por su hija sino por todos los estudiantes involucrados en el movimiento. “Esto es preocupante porque hay cabros que están más desprotegidos que ella, que no están a la cabeza del movimiento y que son igual de importantes que ella. Esto les debe estar pasando a otros estudiantes”. Y agregó: “El gobierno con sus llamados de represión les da piso a desequilibrados que pueden hacer cualquier cosa pensando que están avalados por la autoridad. Si le pasa algo a Camila, el responsable es el gobierno. El está dando carta blanca para que ocurra cualquier cosa”. La Corte de Apelaciones de Santiago acaba de desestimar un recurso de amparo preventivo presentado por los padres de Camila, que buscaba proteger su integridad física.
También el vicepresidente de Renovación Nacional, Juan Pablo Camiruaga, a través de Twitter, agredió e insultó a Vallejos: cuando la líder convocó por su cuenta al “velatón por la educación” frente a la casa de gobierno, Camiruaga le respondió: “¿Qué velatón? Andate a dormir a tu casa, ya nos aburriste, déjate de desordenar el país, ¡cabra de mierda! Los demás trabajamos”. Por las repercusiones inmediatas, el funcionario debió disculparse: “Lo de cabra de mierda estuvo de más, pido disculpas. Pero basta de tanto show y dialoguen. Yo sí quiero mejor educación”, dijo. Un poco después agregó: “Mis dichos fueron un poco machistas. Insisto en las disculpas”.

CHICA DE TAPA
La revista femenina Paula le ha dedicado una nota glamorosa. Con foto de fondo rojo, vestido negro corto y brillante y borceguíes, Camila encaja perfectamente como una cover-girl... roja. Por eso el título de la nota es “Compañera Camila”. El desfase mismo es la noticia: chica linda que posa pero que se considera una “compañera”. Finalmente, expone Vallejo, la belleza puede ser una táctica mediática: “Porque era bonita, me invitaban”, declaró frente a la pregunta por el interés que generó en los medios. De esa nota es una frase suya que ha rebotado sin parar: “Objetivamente soy bonita y no tengo problemas en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto político”. Obviamente, lo que ha rebotado es la primera parte de su declaración.
Vallejo Dowling ya tiene una biografía conocida. Hija de padre y madre militantes comunistas, estudiante de la carrera de geografía, y segunda mujer que llega a presidir la FECh en su siglo y pico de existencia. Escucha trova pero también The Doors. Leyó a Bakunin pero se decidió por las filas del PC. En fin, como se hace siempre, se busca encontrar la receta retrospectiva: indagar en los componentes biográficos que dan lugar a ese compuesto tan llamativo capaz de arengar a miles y miles de jóvenes y de mostrar en las calles los límites del neoliberalismo en el país una y otra vez promocionado como el exitoso de la región.
En este punto, entre Santiago, Londres y Madrid hay conexiones evidentes. El peso de las hipotecas para los europeos es similar al peso con que las deudas del sistema universitario chileno hipotecan el futuro de lxs estudiantes. Los movimientos sociales y la llamada nueva izquierda de los últimos años fue criticada por su incapacidad de coordinación y de unidad una vez que estaban desechados (o por lo menos criticados) los dispositivos partidarios. La coordinación por redes sociales muestra una fuerza inmaterial de conexión, una destreza organizativa y de acción que no puede ya simplemente menospreciarse con el clásico mote de espontaneísmo. Los meses de movilizaciones en las calles, a uno y otro lado del Atlántico, también obligan a replantear la idea misma de que este tipo de manifestaciones no logran durar.
A un año de la estampita del presidente Piñera abrazando a los mineros rescatados, como en una película de Hollywood andino, ahora la figura se invierte: a quien soñaba consagrarse como patriarca ecuánime de un país modelo, recién estrenando su ingreso a la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que integra también la Comunidad Europea, Estados Unidos y Japón entre treinta países–, se le está incendiando el rancho. Fabiola Gutiérrez, periodista del Observatorio de Género y Equidad de Chile, en una entrevista realizada a Vallejo subraya la transversalidad del movimiento y su capacidad de mostrarse como síntoma de una crisis mayor. Explica la joven: “Este es un momento histórico, existe una movilización social de una masividad impresionante, que no se había visto desde el retorno a la democracia y su transversalidad supera el carácter gremial de sus reivindicaciones, la que ha podido converger con otros actores por demandas mucho más profundas al modelo educacional. Eso queda reflejado en que hoy día se suman profesores, académicos, funcionarios, trabajadores, estudiantes secundarios y otros sectores del ámbito productivo del país. Porque constatamos que existe una crisis en la educación y entendemos que es una crisis del modelo, ésa es la raíz del problema. Una crisis del sistema político, con una Constitución Política vigente que fue hecha entre cuatro paredes, funcional al Parlamento y un Tribunal Constitucional intervenido, pero tener una Constitución tan antidemocrática en el tiempo, se hace insostenible”.
Más adelante, Vallejo propone una renovación de la rígida institucionalidad chilena, cincelada en el pinochetismo, a través de una Asamblea Constituyente, siguiendo los pasos de quien es uno de sus confesados referentes políticos, el presidente Evo Morales.

LIDERAZGO GENERACIONAL
En Chile acaba de cumplir 20 años el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), una entidad importante y pionera impulsada por el movimiento de mujeres y luego lugar de elaboración de programas, leyes y campañas comprometidas con la igualdad de género. Desde distintas agrupaciones feministas, coinciden en diagnosticar que tal institución está amenazada actualmente por las orientaciones del gobierno de Piñera. Sobre este punto también ha opinado Vallejo: “El Sernam que era ya no existe. Ha sido absolutamente cooptado por la derecha y sus políticas reaccionarias. Me refiero en este aspecto a que este servicio está sufriendo un desmantelamiento institucional evidente, que se debe a una clara intención del actual gobierno por echar pie atrás a las distintas iniciativas que se han impulsado en los últimos gobiernos y obstaculizar todo intento progresista en materia de igualdad de género y derechos de la mujer. Es la clara expresión de un gobierno que además de neoliberal, es ultraconservador, queriendo instaurar a ultranza su modelo de familia ‘bien constituida’ sin ser capaz de reconocer la diversa realidad familiar existente en Chile y el mundo”.
Angélica Willson, antropóloga especialista en cuestiones de género, sostiene ante Las12: “Hay que revisar el discurso de Camila Vallejo cuando asume la presidencia de la FECh en noviembre del 2010. Allí puede verse por qué su liderazgo ha generado múltiples reacciones, porque en Chile casi habíamos olvidado este tipo de liderazgo, que se asume desde un compromiso colectivo y de una responsabilidad ética de las nuevas generaciones. Desde allí es capaz de hacer política e interpelar a la sociedad chilena para que juntos podamos construir un proyecto de país más justo, equitativo y democrático y ha sido justamente el movimiento de estudiantes el que ha tomado la palabra, para decirnos que no sigamos siendo complacientes”.
En relación con la reiterada alusión a la cara bonita de la joven dirigente, Willson subraya: “Las mujeres seguimos luchando por nuestros derechos y no podemos aceptar que se banalicen los liderazgos femeninos con argumentos que apelan a la ‘belleza, el atractivo físico o la fealdad’. Aquí estamos hablando de mujeres, de líderes con pensamiento crítico, de mujeres jóvenes que asumen el desafío y el compromiso de aportar los cientos de granos de arena que necesitamos para construir una sociedad más solidaria y democrática”.
Las frases que Willson recomendaba especialmente de ese discurso inaugural de Vallejo dicen: “Las mujeres seguimos sufriendo hoy día todo tipo de discriminaciones, a la hora de buscar trabajo, en los planes de cobertura para nuestra salud, en la escala de sueldos, incluso a la hora de participar en política. Tan solo ayer leía unas ideas que quisiera poder trasladarles en este momento, ya que me parecen esclarecedoras respecto de lo que les quiero decir. Abro comillas: ‘De la mujer se sospecha cuando es joven porque desestabiliza a la manada y se le rechaza cuando los años pasan porque ha perdido competitividad. Es excomulgada por fea y también cuando es bella. En el primer caso se dice que es repulsiva, en el segundo provocadora. Cuando no es lo uno ni lo otro la tildan de mediocre’, cierre de comillas”. Ahora le toca en carne propia a la joven Camila Vallejo enfrentar y desmontar esos prejuicios que hasta algunos meses leía y citaba entre comillas.

"Quiero vivir más de 45 años"

Raquel Lanceros
Tomado del blog Cuarto de Mala Música de Alexis Díaz Pimienta.
Prólogo de su poemario Un día cualquiera del vendedor de gafas, de próxima aparición.
Con esta contundente declaración real –raro verso de trece sílabas, como lo describe el poeta- de un adolescente recién rescatado del mar cuando se le pregunta por qué quiere ir a Europa, intitula Alexis Díaz-Pimienta uno de los poemas que conforman su espléndido libro Un día cualquiera del vendedor de gafas. Merecedor de un accésit del Premio de Poesía Tomás Morales, en cuya colección se integra, se trata de un libro único, personal, de una inusual fuerza expresiva, en el que con sugestiva maestría Alexis enfoca la mirada del lector hacia una realidad que a veces nos negamos a ver: la vida diaria de los inmigrantes en Europa, especialmente los inmigrantes africanos, seres “de ojos redondos y ahuecados”, cuyo valor sólo es parangonable al tamaño de su esperanza, que ni siquiera la cruda realidad logra derruir. La cuidadísima dicción poética de Díaz-Pimienta dibuja con certera riqueza de matices la sordidez e indiferencia a la que tiene que enfrentarse día a día el inmigrante negro que “salió de África un lunes de peces ciegos” y vende gafas de sol, cinturones y tallas, aunque muy pocos se dignen a comprar sus mercancías.
LEA TEXTO COMPLETO Y POEMA AQUÍ

Margaret Randall y Tony Guerrero comentan sobre la Escuela Lenin.

He recibido dos comentarios especiales sobre el fragmento del libro de Gregory (Goyo) Randall sobre la Escuela Lenin que reproduje en mi blog, y deseo compartirlos con ustedes. El primero en llegar –a través de Cubadebate–, fue el de su madre, la escritora y revolucionaria norteamericana Margaret Randall. El segundo, es el de uno de los héroes prisioneros en Estados Unidos, Tony, admirado y querido condiscípulo. Aquí dejo sus impresiones:

Margaret Randall: Es emocionante para mi, la madre de “Goyo”, ver esta foto de los muchachos junto al gran Félix Pita Rodríguez, asi como leer los comentarios de otros que estuvieran en la Lenin con mi hijo en esos años! El tiempo ha corrido, pero siento que el espíritu que adquirieron todos ustedes –desde México a Maracaibo y más allá– sigue vivo en los corazones y memorias jóvenes. Ojalá que algun dia, en un futuro no tan lejano, todos los jóvenes de América y del mundo tendrán la posibilidad de estudiar en una escuela como la Lenin. El libro de mi hijo caló hondo entre los uruguayos cuando salió hace un par de años. Ahora me alegra ver que llega mas lejos por Internet. Yo tengo hecha una buena traduccion al ingles, pero hasta la fecha no he podido interesar a nadie en EE.UU. o en Inglaterra en publicarlo en ese idioma. Quiza algun dia.

Antonio Guerrero: Querido hermano Ubieta: Me ha llegado el escrito sobre la Lenin, del libro de Gregory.
Sabes que a mi me cuesta trabajo recordar a muchos compañeros nuestros, y bueno, en este caso se trata de alguien que estudió dos años por debajo de nosotros, pero me suena ese sobrenombre de Goyo.
Aunque su narración es balanceada, siempre la gente tiende a contar aquellos episodios, muy aislados por cierto y por suerte, en que a algunos se les ocurrían hacer sus travesuras, y luego se quedaban ya como una leyenda. Yo no sé si tu estuviste en Vento o ingresaste ya en décimo, en la Lenin directo. Aquella etapa de coger la guagua de la calle (mas de una por cierto), todos los domingos por la noche, para estar en tiempo en el albergue asignado y todas las enseñanzas de esa escuela, bien recordadas por Goyo, son imborrables.
Luego, sobre la Lenin se pueden hablar de un montón de cosas, cada uno desde su perspectiva. Por ejemplo, yo podria contar sobre la banda de música, nuestro equipo de fútbol, el trabajo de la FEEM y la UJC, los trabajos voluntarios (cuando todo el mundo salía a la carrera de pase y nos quedábamos unos pocos a limpiar los albergues), los murales de formación ideológica, etc, etc.
En fin, gracias por hacernos llegar estas historias que hablan de un obra revolucionaria que ahí esta, renovándose y fortaleciéndose, porque la hemos sabido defender y la defenderemos al precio que sea necesario, y alli estamos y estaremos los "leninistas", fieles a nuestra historia y a Fidel, en la primera fila.
Un fuerte abrazo.
Tony
ESTAR ALLÍ ENTONCES. LA ESCUELA LENIN.

jueves, 25 de agosto de 2011

Quienes son los amigos de los anarquistas cubanos (y cómo defienden al pueblo)

Enrique Ubieta Gómez
Estaba casi convencido de la improcedencia de responder el extensísimo y por momentos alucinado artículo de “Liberato” Salinas. Hernández Busto –el admirador confeso de W. Bush–, y Rafael Rojas, sin embargo, cambiaron mi parecer. No pienso proseguir este debate, tengo ocupaciones más placenteras y útiles, y nuestro verdadero enemigo es el imperialismo. Si los anarquistas o socialistas libertarios cubanos se consideran anticapitalistas como yo, supongo que sean también antiimperialistas y disculpen mi desatención. El problema es que los ideólogos de la contrarrevolución –bien definidos en la derecha–, han iniciado una “campaña” de apoyo al anarquismo… Estoy perplejo. O no han entendido nada de los argumentos de “Liberato” Salinas y de Calzadilla, o los entienden mejor que yo. De repente Penúltimos días descubrió “sus coincidencias” con Havana Times, y anuncia con júbilo cada post “libertario”. Rojas, por su parte, hace una lista de quienes, según él, están “a favor de que la reforma económica avance más allá de la entrega de tierras a los campesinos en usufructo, de la ampliación del trabajo por cuenta propia y de la compra y venta de viviendas y autos”. En su español: de quienes quieren que los cambios en Cuba avancen hacia el capitalismo. “Esa presión, ideológicamente plural –escribe en el periódico El País de la empresa transnacional PRISA, con la que “Liberato” no quiere ser asociado (y ya sabemos que pluralidad para Rojas es todo, menos anticapitalismo)–, en la que intervienen católicos, anarquistas, liberales, socialdemócratas, juristas independientes o líderes de la comunidad negra o gay”, se expresa, dice, “en redes o publicaciones electrónicas o impresas, como Espacio Laical, Observatorio Crítico, Havana Times, Estado de Sats, Generación Y o Temas”. La única publicación institucional es Temas, y Rojas la incluye, supongo yo, por deferencia postraumática, después de los palos que le propinaran en ella Arturo Arango e Iroel Sánchez. Pero las otras, ¿qué tienen en común? Proudhon, Bakunin y Kropotkin hubiesen rechazado enérgicamente cualquier vínculo con liberales y socialdemócratas (actuales) y con sectores que eluden cualquier definición ideológica o las expresan en sus alianzas con el imperialismo y sus pretensiones capitalistas.
Pudiera pensar (autocomplaciendo mi ego) que tanto Rojas, como el admirador de Bush junior (Hernández Busto), adoptan a los “desvalidos” libertarios porque yo los ataco, o que estos se han aferrado a mis críticas para obtener visibilidad, ya que me presuponen “vocero” o “ideólogo” del “sistema”; pero no soy ingenuo ni “me creo cosas”, ellos saben que expreso opiniones personales y que el marketing imperial trasciende este intercambio. En todo caso, la polémica es un pretexto bien manejado, y la visita a Cuba de Ted Henken el punto de partida de una operación de acercamiento contrarrevolucionario a ciertos sectores de la sociedad.
“Liberato” Salinas, en cambio, me cree muy poderoso; su texto se apoya en las más delirantes especulaciones. Este párrafo es divertidísimo: “Ubieta además de director del oxigenante periódico La calle del medio es autor de un libro publicado en el álgido 1993, con el cual dio una de las primeras señales de la reorientación ideológica del discurso oficial en Cuba, luego de la evaporación histórica del marxismo-leninismo: Ensayos de identidad, texto que como su nombre lo indica tuvo por centro lo que a partir de ese momento se le llamará ‘la identidad’, una instancia a través de la cual los agentes culturales del orden estatal cubano gestionaron el recambio de la fenecida ‘moral comunista’. Una operación que involucró la designación de un nuevo ministro de cultura, la reorganización de la enseñanza de la historia de Cuba y el entramado institucional de la cultura, con la recuperación de figuras como Fernando Ortiz (y su noción de la integración nacional a partir del mestizaje), Cintio Vitier (y su teleología post-origenista del devenir simbólico de la nación) o la adjudicación de un nuevo estatus a la figura de José Martí, con la creación de una instancia cuasi ministerial como la Oficina Nacional del Programa Martiano, con la decorosa figura de Armando Hart Dávalos en calidad de su presidente”. Perdóneme el lector por la extensión de la cita, que solo intenta mostrar la “seriedad” de los razonamientos de “Liberato”: el primer texto de ese libro (“Panhispanismo o panamericanismo…”) obtuvo el Premio UNEAC de Ensayo en 1990, y en 1993, yo era un joven investigador ajeno a cualquier supuesta “reorientación ideológica del discurso oficial en Cuba”. Y sigo siéndolo, aunque ahora no me sienta ajeno, ni sea tan joven. Es muy curioso sin embargo que los argumentos de “Liberato” se parezcan tanto a los del propio Rafael Rojas, quien insiste en diferenciar la “etapa marxista” de la “nacionalista”, para canjear el antisocialismo por el anticastrismo en el discurso contrarrevolucionario –más manejable, porque se asocia a una persona y no a una doctrina revolucionaria–, y que ha considerado necesaria, como premisa política, la defenestración de Cintio Vitier y de José Martí. Para no abrumar al lector con una respuesta igual de extensa –el artículo de “Liberato” tiene 12 cuartillas–, me referiré sucintamente a algunas de sus "notables" afirmaciones.
“Liberato” me acusa de defender… ¡el nacionalismo burgués! Me detengo en este punto, aunque me salte el orden de sus invectivas, para seguir el hilo lógico de estas reflexiones. Su esquemática comprensión de la lucha de clases pasa por alto la existencia de naciones oprimidas y de naciones opresoras. Es más, para él, “el nacionalismo, sea de los grandes o las pequeñas naciones no ha ido más allá de reproducir a distintas escalas los procederes de los grandes Estados opresores que los movimientos de liberación nacional decían combatir”. Ante todo, debo afirmar que no soy nacionalista, de ningún tipo. José Martí no lo fue. Su periódico no se llamó La Nación, sino Patria (“que es Humanidad”, apostillaba). Su Partido no se llamó Independentista o Nacionalista, sino Revolucionario, porque quería construir una República que no se pareciera a la del Norte, ni a la de los restantes Estados latinoamericanos. Quería la unión de “nuestra América”, para fundar en ella un camino alternativo. Para eso Cuba necesita hoy defender su soberanía nacional.
Se es cubano por adopción o nacimiento, sin importar el origen, como lo fueron Máximo Gómez y el Che Guevara, como lo fueron José Martí (hijo de españoles) o Alejo Carpentier (hijo de rusa y francés). Más de mil cubanos fueron a pelear por la España republicana, unas décadas después de conquistada, a sangre y fuego, la mediatizada independencia. Más de 300 000 cubanos pelearon por la independencia de Angola y –no se olvide–, contra los intereses imperialistas, y más de dos mil entregaron su vida en aquel lejano país. Otros miles lo hicieron en muchos “oscuros” rincones del planeta. En más de sesenta países han trabajado los médicos y los maestros cubanos. ¿De qué nacionalismo hablan? En cuanto a mí, después de Ensayos de identidad he publicado dos libros que abordan la rica experiencia internacionalista cubana.
La radicalidad histórica del independentismo cubano no es ajena a la estructura clasista de los principales líderes del 95 y de sus tropas, que emergieron de los estratos más pobres de la sociedad en los primeros diez años de lucha. Esa radicalidad espantaba a las elites autonomistas y anexionistas, y fue aplastada con la intervención norteamericana. Pero el argumento de “Liberato” se extravía todavía más cuando dice: “Ese vaciamiento de contenidos populares de la historia que han estado haciendo los historiógrafos de la nación cubana ha ido creando las condiciones para que hoy no nos asombremos de un cartel gigante que este año ubicaron en el set de la plaza de la revolución el pasado 1 de mayo: ‘socialismo es soberanía nacional’, una definitiva declaración del achatamiento de la idea del socialismo en manos de los promotores de los Lineamientos y una demostración de la inquietante capacidad de reproducción universal de la lógica gubernamental que dio lugar hace casi un siglo a los nacional-socialismos europeos”. “Liberato” deduce la existencia de los nacional-socialismos de una matriz ideológica y no de presupuestos económicos y políticos: es cierto que el nazismo manipula el sentimiento nacionalista burgués, pero su existencia no es solo el resultado del incontrolado desbordamiento de pasiones, sino y sobre todo, de la necesidad imperialista y del instinto de conservación del Capital ante al auge revolucionario. Comparto la frase del cartel, descontextualizada de su origen como bien sabe “Liberato”: la soberanía nacional es hoy premisa para el socialismo, porque es el único escenario que nos permitiría su construcción. Y en sentido inverso, el socialismo es el único escenario posible para la soberanía nacional. ¿Recuerda “Liberato” la existencia del imperialismo norteamericano y su papel en la historia de Cuba?, ¿coincide con este en que debemos abrir las fronteras nacionales y promover un ‘nacionalismo suave’, ‘poroso’, que no impida el predominio de sus empresas transnacionales?
Existe en el discurso de “Liberato” una reveladora tendencia a coincidir en aspectos esenciales con el discurso imperialista. A pesar de que cuestiona mi militancia izquierdista (palabra turbia, ya lo sé), la suya se enreda en definiciones que no son propias del pensamiento anarquista. Por ejemplo, dice que Ichikawa, es un “intelectual orgánico de la centro derecha cubana”. ¿De qué centro habla?, ¿es que un anarquista postmoderno acepta esas clasificaciones que dividen y subdividen los programas de la derecha, como si fuesen opciones diferentes? Por el contrario, iguala de un plumazo a la izquierda sistémica de Zapatero en España, con la que Hugo Chávez representa. ¿No sabe acaso que el Gobierno español es cómplice, junto al de Estados Unidos, de los intentos desestabilizadores del Gobierno bolivariano?, ¿acepta a Zapatero como “izquierda”? Confundir, por último, la defensa del reducto socialista cubano –que incluye sus limitaciones y equivocaciones posibles–, con el tema de la “gobernabilidad” burguesa, es un acto de cinismo. La historia tiene ejemplos muy claros: los “marxistas” granadinos asesinaron al líder heterodoxo Maurice Bishop, y las tropas estadounidenses entraron al país, lo ocuparon y los liquidaron a ellos también. Miradas las cosas así, resulta comprensible el apoyo que este anarquismo recibe del pequeño Bush de Penúltimos días y de Rafael Rojas, entre otros. Y la patada que recibirían, después de desalojado el Gobierno que tan amablemente ayudan a combatir. Esta versión tropical es una caricatura de anarquismo: los que se alzan ahora contra el Estado revolucionario cubano son, con respecto al anarquismo, lo que los jóvenes hegelianos fueron con respecto a Hegel. Obnubilados con el principio del no reconocimiento a la autoridad –como aquellos con la Idea Absoluta–,  se alían a las fuerzas más reaccionarias para destruir lo imperfecto e instaurar La Nada. Con citas de autores mal digeridos, el texto de “Liberato” es pobre y, en el mejor de los casos, ingenuo. De los retos que los revolucionarios cubanos tendremos que enfrentar nadie duda. Yo los asumo, sin dejar de defender la soberanía nacional del país, y la integridad del Gobierno revolucionario. Finalmente “Liberato”, te aconsejo que deseches el tono de burla, porque no funciona: no soy doctor, nunca me interesaron los grados académicos, aunque respeto a quienes genuinamente los alcanzan. Soy simplemente un revolucionario cubano, que no necesita apodos para reafirmar su identidad.
VER TAMBIÉN:
LA CONFESIÓN HENKEN / ESCOBAR SOBRE LA BLOGOSFERA CUBANA.
EL FALSO MAPA DE TED HENKEN
ERASMO CALZADILLA Y EL ANARCO-CAPITALISMO

miércoles, 24 de agosto de 2011

Libia, ¿sangre, sudor y lágrimas?

Atilio Borón
La suerte del régimen libio está echada. A estas horas la única cuestión pendiente es el destino de Muammar Gadafi: ¿se rendirá o luchará hasta el fin?, ¿será Allende o Noriega?, ¿vivo o muerto? y, si vivo, ¿qué le espera? El exilio es altamente improbable: no tiene quien lo reciba y, además, su inmensa fortuna, depositada en bancos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia está bloqueada. Lo más probable será que siga la suerte de Slobodan Milosevic y termine enfrentando las acusaciones del Tribunal Penal Internacional, que lo acusará de genocida por haber ordenado a sus tropas que disparen contra de su pueblo. Haciendo gala de una obscena doble moral, el TPI va a acoger una petición de un país, Estados Unidos, que no sólo no ha firmado el tratado y que no le reconoce jurisdicción sobre sus nacionales sino que lanzó una pertinaz campaña en contra del mismo obligando más de un centenar de países de la periferia capitalista a renunciar a su derecho a denunciar ante el TPI a ciudadanos estadounidenses responsables de violaciones semejantes -o peores- que las perpetradas por Gadafi. Una infamia más de un supuesto "orden mundial" que se está cayendo en pedazos gracias a los continuos atropellos de las grandes potencias. Y una lección para todos aquellos que confían –como en su momento lo hizo la Argentina de los noventa- en que consintiendo las "relaciones carnales" con el imperialismo se gozaría para siempre de su protección. Craso error, como se comprobó en el derrumbe de la Convertibilidad y como hoy lo experimenta en carne propia Gadafi, atónito ante la ingratitud de aquellos de quienes se había convertido en obediente peón.
Siendo esto así, ¿por qué Obama, Cameron, Sarkozy y Berlusconi le soltaron la mano? En primer lugar, por oportunismo. Esos gobiernos, que se habían alineado incondicionalmente con Mubarak en Egipto durante décadas, cometieron el error de subestimar el fervor insurreccional que conmovía a Egipto. Cuando cambiaron de bando, dejando en la estacada a su gendarme regional, su desprestigio ante la revolución democrática se hizo ostensible e irreparable. En Libia tuvieron la ocasión de reparar ese mal paso, facilitado por la brutal represión que Gadafi descargó en las primeras semanas de la revuelta. Esto ofreció el pretexto que estaban buscando para desencadenar la no menos brutal intervención militar de la OTAN -con su funesta secuela de víctimas civiles producto de los "daños colaterales" de sus “bombas inteligentes”- y, por otro lado, dando pie al inicio de las actuaciones del TPI a cuyo fiscal general ni por asomo se le ocurriría citar al comandante de la OTAN para que rinda cuentas de crímenes tanto o más monstruosos que los perpetrados por el régimen libio.
En una entrevista reciente Samir Amin manifestó que toda la operación montada en contra de Gadafi no tiene que ver con el petróleo porque las potencias imperialistas ya lo tienen en sus manos. Su objetivo es otro, y esta es la segunda razón de la invasión: "establecer el Africom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sede en Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que se piense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África". Lo que requiere el imperialismo es establecer una cabeza de playa para lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania aparte de poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo. Ahora tratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursará la OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otras cosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitado altamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmente unidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi, pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre sus más obsecuentes y serviles colaboradores. Hay fundadas sospechas de que el asesinato aún no aclarado del ex jefe militar de los rebeldes, Mohammed Fatah Younis, ex ministro del Interior de Gadafi y ex comandante de las fuerzas especiales libias, fue perpetrado por un sector de los rebeldes en represalia por su actuación en el aplastamiento de una revuelta islamista en la década de los noventa. Otro ejemplo, no menos esclarecedor que el anterior, lo ofrece el propio presidente del CNT. Según Amin, Mustafá Abdel Jalil es “un curioso demócrata: fue el juez que condenó a las enfermeras búlgaras a muerte antes de ser promovido a Ministro de Justicia por Gadafi," cargo en el que se desempeñó desde 2007 hasta 2011. El CNT, en suma, es un bloque reaccionario y oportunista, integrado por islamistas radicales, socialistas ("estilo Zapatero o Tony Blair"), nacionalistas (sin nación, porque Libia no lo es) y, como señala el analista internacional Juan G. Tokatlian, "bandidos, empresarios, guerrilleros y ex militares" por no hablar del faccionalismo tribal y étnico que ha marcado desde siempre la historia de ese territorio sin nación que es Libia. Por eso no existen demasiadas razones para suponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienen mejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia de haber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeas para viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vez derrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidad resultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otro pantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permita organizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es la democracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijo Winston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre, sudor y lágrimas.

martes, 23 de agosto de 2011

¡Lo Hicimos! (A propósito de los Juegos Panamericanos Habana 91)


Ahmed Pérez Morejón.
El socialismo cubano, que vino al mundo fusionando las ideas sobre la lucha de clases de Marx, Engels y Lenin con el pensamiento independentista de Céspedes, Gómez, Maceo, Mella y Villena, y otros muchos patriotas, y que tiene en Martí su expresión más universal- unido al legado fecundo de los próceres del continente- nos ha regalado a lo largo de estos 50 años innumerables proezas.
A fuerza de llevar adelante, a contracorriente de élites imperiales que no renuncian a engullirnos, un sistema político y social que, para infortunio de los adversarios, jamás fue “copia y calco” sino “creación heroica” como deseaba Mariátegui, nos acostumbramos a suscribir paginas pletóricas de gloria donde el pueblo, desde su cotidianeidad inconmensurable, es el verdadero protagonista.
Por estos días, exactamente entre el 2 y el 18 de agosto, celebramos en el campo del deporte 20 años de una de esas hazañas de honda repercusión: los XI Juegos Panamericanos Habana 91.  
En un acto de justicia aquella fiesta de la juventud fue calificada por Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), como “´los mejores de la historia”, reconociendo así cientos de jornadas de intensa labor donde millones de ciudadanos – desde la más alta dirección del país hasta el más humilde de sus trabajadores – se consagraron a garantizar la infraestructura atlética, y la logística complementaria, que asegurara el éxito de la justa multideportiva.
En realidad los cubanos tuvimos que esperar injustamente todo un ciclo para festejar, debido a que se nos impidió ser anfitriones de la X Edición, luego de que solicitásemos ese derecho, a partir de la renuncia del gobierno fascista de Pinochet y la imposibilidad económica de Ecuador, subsede previamente acordada, de asumir un compromiso de tal envergadura. En aquella ocasión la ODEPA decidió, luego de burdas manipulaciones yanquis, conferir a Indianápolis la convocatoria correspondiente a 1987.
La posición firme de nuestro gobierno, exigiendo de dicha organización disculpas públicas, y el incuestionable prestigio del movimiento deportivo peninsular, no dejaron márgenes a dudas para el certamen de 1991.
Fue entonces que comenzó la batalla del honor por cumplir los acuerdos contraídos, más que con una entidad específica con los hermanos de la región, de hospedar a los mejores exponentes de la actividad física regional, con el consiguiente honor que representaba para los cubanos brindarles el cariño y respeto que nos distingue como pueblo.
De esa manera nos dedicamos a trabajar, sin escatimar esfuerzos, aún en circunstancias adversas para la economía doméstica, dañada en la yugular a partir de los complejos acontecimientos que tenían lugar en la antigua URSS, y el resto de los países de Europa del Este, convencidos de que respaldaríamos con nuestra actitud consecuente la palabra empeñada, entregando instalaciones confortables, dotadas de las exigencias planteadas por cada Federación.
Los enemigos viscerales pretendieron boicotear las festividades valiéndose de los más insospechados ardides pero, como el resto de las veces, se fueron de bruces incluso antes del acto de apertura, debido a que se inscribieron 4519 participantes de 36 países, en ambos casos cifras récords para estos eventos. Por cierto la ceremonia inaugural, bellísima por su cubanía y espíritu latinoamericano y caribeño, estuvo cargada de emoción de principio a fin, demostrando que estos intercambios fraternos reclaman más la compenetración entre los diversos representantes culturales que fastuosidades tecnológicas inalcanzables para las grandes mayorías.  
En el plano propiamente competitivo los 633 hombres y mujeres de casa aspiraban a preservar el segundo peldaño por naciones, conquistado invariablemente desde Cali en 1971, porque aunque algunas de las grandes estrellas norteñas  no asistieron por causas de diversa índole, parecía lejana la posibilidad de destronarlos máxime si consideramos que su comitiva era la más numerosa, con 656 integrantes que intervendrían en 31 disciplinas.
Sin embargo nuestros muchachos, alentados hasta el delirio por una conocedora afición que repletó cada escenario, se crecieron de tal forma que enviaron a los de la tierra de Lincoln al subcampeonato. En este contexto dicha hombrada solo la protagonizaron con anterioridad los representantes de Argentina, durante la justa fundacional desarrollada precisamente en tierras gauchas, en 1951.
La demostración de la embajada caribeña se convirtió en algo sencillamente apoteósico al cosechar 140 coronas (Estados Unidos obtuvo 130), 82 preseas plateadas y 63 de bronce, incluyendo agenciarse la primera y última medallas puestas en disputa, mediante las piernas del maratonista Alberto Cuba y las manos de los voleibolistas, conducidos magistralmente por Orlando Samuells.
Sería imposible recoger todos los hitos acaecidos en la lid pero vale la pena resaltar, entre muchos descollantes, los 4 títulos, y una plateada, del imberbe gimnasta Eric López, quien comenzaba de esa  forma una carrera brillante que lo llevaría a conseguir el mayor número de éxitos a este nivel de todos los tiempos, acumulando hasta la porfía de Santo Domingo, en el 2003, 19 trofeos.
Asimismo acaparó titulares la victoria en ambos sexos de las escuadras de voleibol (el sexto consecutivo hasta ese instante de las Espectaculares Morenas del Caribe) reeditando lo que, a la escala más elevada, alcanzamos en las Copas del Mundo de 1989. Algo similar correspondió al escopetero Guillermo Alfredo Torres, autor en el skeet de un récord mundial,  y a la formación boxística comandada por el inigualable Alcides Sagarra, que se llevó 11 de las 12 diademas disputadas sobre el cuadrilátero. La misma suerte del colectivo femenino de judo que, de la mano del “General Veitía”, se agenció 8 medallas doradas en los tatamis de la hermosa Sala Polivalente Alejandro Urgellés, en la Heroica Ciudad de Santiago de Cuba, subsede fenomenal de diversas modalidades.
Y por supuesto los elogios devinieron completos con la sonrisa en el beisbol, teniendo como elemento primordial el no hit no run de Jorge Luis “Tati” Valdés, el Zurdo de Oro de la pelota nacional, frente a Canadá; el cuadrangular de Lourdes Gourriel y el fildeo de Germán Mesa contra los estadounidenses y los seis inatrapables, con 3 jonrones a cuesta, de Ermidelio “el Inmenso de Jobabo” Urrutia, en la final ante Puerto Rico.
Esas, y la victoria de Mayito  en la natación – uno de los momentos más espectaculares junto con los triunfos del polo acuático masculino y de la estafeta larga en la pista con el cierre brillante de Lázaro Martínez – al igual que el resto, permanecerán grabadas de manera imborrable en la memoria de los que disfrutamos cada instante de los Juegos.
Y especialmente ningún cubano olvidará, ni por supuesto los atletas foráneos (ahí está la narración de la estelarísima canastera auriverde Hortensia Macari) la presencia permanente de Fidel en cada instalación desplazándose a velocidades siderales para no ausentarse a los momentos cumbres del Canal de Remo José Smith Comas al Coliseo de Vía Blanca y Boyeros, o del Complejo de Piscinas Baraguá al Latino.
Nosotros estábamos acostumbrados a su aliento, pero los visitantes quedaron atónitos por dialogar distendidamente con un Jefe de Estado. Indiscutiblemente que a lo largo de esas faenas observar a Fidel sonriente y feliz como un niño ante cada triunfo, fue la mayor recompensa para millones de cubanos que  seguíamos la justa a través de la radio y la televisión.
En enhorabuena este aniversario que debe servir, a los deportistas de hoy – en circunstancias diferentes luego de la irrupción y dominio del profesionalismo en el concierto olímpico - como acicate para alcanzar nuevos éxitos, y para el pueblo como otro de sus testimonios sagrados, al igual que la Campaña de Alfabetización, las Misiones Internacionalistas en el África o la asistencia médica solidaria en Barrio Adentro,  que refrenda el concepto de que para los revolucionarios no dejará de existir el ¡Si se puede!.

sábado, 20 de agosto de 2011

Presentan en La Habana SIDA: NUEVAS CONFESIONES A UN MÉDICO.

Hoy sábado en la mañana, frente al antiguo Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad, el doctor Jorge Pérez, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, presentó el segundo volumen de su obra testimonial Sida: nuevas confesiones a un médico. Libro honesto, duro, revelador, humano. Asistieron más de mil personas, y la cifra de libros –todos obsequiados–, resultó insuficiente. El presentador fue el doctor Manuel Calviño. En la mesa estuvieron también la vicedirectora de la Casa Editora Abril y la editora Jacqueline Teillagorry. Los asistentes tomaron el micrófono, agradecieron y preguntaron. El doctor Pérez, inmensamente querido por sus pacientes, fue fundador del Sanatorio de San Antonio de los Baños. Hermoso mediodía en La Habana. Fotos: E. U. G.

viernes, 19 de agosto de 2011

EEUU no tiene moral para incluir a Cuba en lista negra de países terroristas, afirma nota de la Cancillería.

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba

El 18 de agosto, el Departamento de Estado incluyó a Cuba, por trigésima ocasión, en la espuria lista de “Estados patrocinadores del terrorismo internacional”, con el único propósito de desacreditar a nuestro país y continuar justificando la política cruel y repudiada de bloqueo contra Cuba.
El gobierno de Estados Unidos, que ha practicado históricamente el terrorismo de Estado, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros de personas, los asesinatos con aviones no tripulados, la tortura y las detenciones ilegales, que ha establecido cárceles secretas, que es responsable de la muerte de cientos de miles de civiles inocentes como resultado de sus guerras de ocupación y conquista en Iraq y Afganistán, que bombardea sistemáticamente a Estados soberanos como Libia, no tiene la más mínima moral ni derecho alguno de juzgar a Cuba, que tiene una trayectoria intachable en la lucha contra el terrorismo y que ha sido, además, sistemáticamente víctima de ese flagelo.
El gobierno de Estados Unidos actúa como si no hubiera amparado, de manera permanente, al criminal confeso Luis Posada Carriles, a quien no ha querido juzgar por cargos de terrorismo, a pesar de contar con abundantes pruebas. Posada Carriles, junto con Orlando Bosch Ávila, quien fue beneficiado por un perdón presidencial de George Bush padre, es autor del horrendo atentado contra un avión civil cubano en pleno vuelo, que costó la vida a 73 personas inocentes. También es responsable directo de la muerte del turista italiano, Fabio Di Celmo, durante los atentados con bombas en instalaciones turísticas cubanas en 1997. Hoy Posada Carriles se pasea libre e impunemente por las calles de Miami, tras haber sido absuelto en una farsa judicial en El Paso, Texas.
Al propio tiempo, como prueba irrefutable de su doble rasero, el gobierno norteamericano mantiene en injusta prisión y castiga a nuestros cinco luchadores antiterroristas, por preservar la vida de ciudadanos cubanos, norteamericanos y de otros países.
3 478 cubanos han muerto y otros 2 099 han quedado mutilados, como resultado de acciones terroristas, organizadas, financiadas y perpetradas desde territorio norteamericano, en muchos casos, con la propia complicidad del gobierno de Estados Unidos.
La manipulación política de un tema tan sensible como la lucha contra el terrorismo ofende también la memoria de las víctimas de los criminales actos del 11 de septiembre de 2001, hecho que suscitó la solidaridad y el ofrecimiento de ayuda incondicional de nuestro gobierno y pueblo.
Cuba exige al gobierno de Estados Unidos que castigue a los verdaderos terroristas que hoy residen en territorio norteamericano, libere a los Cinco Héroes y ponga fin a la política de bloqueo y hostilidad contra nuestro país, que atenta contra los intereses legítimos de ambos pueblos.
La Habana, 19 de agosto del 2011

jueves, 18 de agosto de 2011

Messi cautiva, Guardiola asciende y Mourinho, otra vez, palidece

H. Romo Sigler
En un partido trepidante de principio a fin, que no se fue a la prórroga exclusivamente por otra de las genialidades del duendecillo Messi, el Barcelona Fútbol Club ratificó nuevamente que es el mejor conglomerado balompédico del universo.
Ante una fanaticada incondicional, que no se cansa de repletar el Camp Nou cuando sus muchachos saltan al césped, la maquinaria azulgrana derrochó garra y talento para conquistar su décima Supercopa de España.
A decir verdad todo salió a pedir de boca para los de la Ciudad Condal, pues  la victoria los catapultó, empatados por ahora con sus archirrivales merengues, a la cúspide de mayor  número de trofeos ganados por conjuntos de la península Ibérica, con 73. Y digo por el momento, debido a que el próximo viernes 26 de agosto enfrentarán al Porto en la disputa por la supremacía del viejo continente, luego de que en la campaña anterior el elenco lusitano conquistara la Europa League.
De igual manera el éxito elevó a Guardiola a la condición de DT más ganador en la historia del Barça, con 11 pergaminos, dejando atrás al mítico tulipán Johan Cruyff, artífice como jugador, con  su selección nacional, de la célebre Naranja Mecánica y que  años después de decir adiós como atleta excepcional de la formación blaugrana, condujo al equipo de sus amores durante 8 temporadas, convirtiéndolo en aquel inolvidable dream team.
Por supuesto que a Pep le quedan múltiples sonrisas junto a sus muchachos, pues todo lo alcanzado ha sido apenas en la mitad de tiempo del holandés, confirmando que la autoridad ganada como futbolista dentro de la propia escuadra que en estos instantes tiene bajo sus riendas, representó su principal divisa en el instante de comandar al elenco mimado de la urbe. No olvidemos que no contaba con experiencia de dirección al más alto nivel competitivo y en menos de un quinquenio destrozó las marcas impuestas por las legendarias figuras que le precedieron.
Por su parte Xavi Hernández Creu arribó a su título 17, imponiendo igualmente una cota difícil de ser superada en cualquier espacio geográfico. Sin embargo la sensación de la noche recayó en el que, libra por libra, es hoy el Mejor Jugador del planeta: Lionel Messi.
Lo del rosarino, con la alineación culé, es sencillamente inconmensurable y el choque de esta jornada sirvió para estamparlo, por enésima oportunidad, con ribetes dorados. Y es que la “Pulga” constituye mucho más que goles y asistencias (para Casillas, y el resto de los guardametas, representa una pesadilla por la facilidad con que envía la esférica a las redes que custodian) con una elegancia dentro de la grama que lo proyecta como genuino artista, ejecutando su obra maestra aupado por el público.
No por gusto Eduardo Galeano, desde la brillantez de su pluma, lo definió como un chico de barrio que se divierte con la pelota entre los pies. No tengo dudas de que en la aparentemente simple demostración del suramericano radica la magia, que lo convierte en una de los seres humanos más seguidos en el planeta, capaz de superar en pocas horas los seis millones de  contactos en su cuenta de Twitter. De paso, con sus dianas nocturnas, se encaramó en la cima de los artilleros en Supercopas, con 8, relegando al también fenomenal Raúl Gonzales Blanco, el “Ángel del Madrid”.
Solo un comentario crítico, para avivar la polémica, hacia quien apenas acaba de cumplir 24 años y que no deja de inspirar confianza. Hasta que no se imponga con la camiseta albiceleste tendrá que resignarse a escoltar a Pelé y Maradona en la singular e inevitable porfía –acrecentada con cada nueva disertación de Messi– de ocupar el peldaño supremo de todas las épocas. Esa, por encima de una valoración personal, es el clamor de millones de argentinos que no hacen estallar sus gargantas desde los días gloriosos del Pibe de Oro, exaltado por el pueblo como coronación de sus gambetas mágicas, a la categoría sin par de Diego de la gente.
Del laureado estratega madridista apuntar que todavía no ha podido sortear la muralla catalana, si bien a su favor ya alzó la Copa del Rey y ha enseñando un crecimiento ofensivo en los planteamientos tácticos durante sus últimas incursiones.
Mou –aunque dispone de un fabuloso Cristiano Ronaldo empeñado en superar con esfuerzo y sobre todo goles  la imagen mediática  de un CR7, vendido sin tapujos por algunos como galán hollywoodense– conoce perfectamente, creo que ahí descansa uno de sus principales aciertos, que este no es el conjunto galáctico de Ronaldo, Zidane,  Beckanm, Figo, Roberto Carlos y compañía pero, evidentemente, no renunciará a intentar reeditar sus extraordinarias representaciones al frente (para hablar de la etapa previa a su actual hogar en los predios de la Plaza de Cibeles) del Inter de Milán, donde en su batalla final conquistó tres trofeos, incluyendo el de la penúltima Champions, venciendo al Bayerm de Múnich de Ribery y Robben, luego de lanzar a la cuneta en semifinales a la constelación barcelonista.
Mientras tanto, como millones de simpatizantes de los inquilinos del Paseo del Prado, el electo por la FIFA Mejor Entrenador del 2010, tendrá que quitarse el sombrero ante los de la tierra de Gaudí porque, sin excusas, estos han conseguido en épica cruzada que el planeta fútbol gire en torno a su órbita.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Estar allí entonces. La Escuela Lenin.

Vivienda del escritor cubano Félix Pita Rodríguez (al centro). El segundo, de izq. a derecha, es Gregory Randall, le sigo yo, a mis dieciseis o diecisiete años.
Entre los "libros libres" que Rebelión ha situado en la red, aparece desde hace algunos días uno que lleva por título Estar allí entonces. Recuerdos de Cuba 1969 - 1983. Su autor es Gregory Randall, norteamericano de origen, hijo de la poeta, ensayista, traductora y fotógrafa Margaret Randall, cofundadora en México de la renombrada publicación El Corno Emplumado. Su familia tuvo que establecerse en Cuba después de la brutal represión de la Plaza de Tlatelolco. A Gregory lo conocí en la redacción del periódico de la Escuela Lenin, donde ambos estudiamos, y fue –a pesar de ser dos años menor–, parte de nuestro grupo literario. En el apartamento vedadense de su mamá, escuché en silencio a personajes como Eduardo Galeano y Alí Primera, que solo algunos años después pude valorar en su justa dimensión. Pero la sed de conocimientos nos llevaría entonces a los hogares de Félix Pita Rodríguez, Mariano Rodríguez, Eliseo Diego, Dora Alonso, Gaspar J García Galló. No había vuelto a saber de Gregory (le llamábamos Goyo). Este libro me ofrece la alegría de saber que no reniega de los años vividos en Cuba, y que, aún desde la necesaria perspectiva crítica, sigue amando a Cuba y a su Revolución.

Gregory Randall
Fragmento del capítulo "La Lenin"
Poco a poco los cubanos fueron construyendo un sistema escolar diversificado. Había escuelas secundarias en la ciudad, a la que los chicos iban durante unas 4 horas al día, y existían también las llamadas «Escuelas al Campo» que estaban esparcidas por todo el país. En algunas regiones cada dos o tres km había una, rodeada de plantaciones donde trabajaban los estudiantes. El «principio de la combinación del estudio y el trabajo», que impregnaba todo el sistema escolar cubano,
significaba en ese caso que los chicos estudiaban media jornada y trabajaban en la agricultura la otra mitad del día. En general eran jornadas de 3 ó 4 horas, no muy exigentes pero que iban formando la disciplina y nos enseñaban ciertas habilidades. Había también escuelas deportivas donde los jóvenes con mayores potenciales atléticos se iban formando con más rigor como deportistas de alto rendimiento y escuelas artísticas dedicadas a la danza o a las artes plásticas. Los
principales cuarteles militares del país habían sido convertidos en ciudades escolares. Florecían las escuelas por todos lados.
Cuando estaba terminando la primaria me enteré de que existía una escuela «vocacional» llamada Vento. Era algo así como una escuela con mayor rigor académico a la que se accedía por expediente y donde se suponía que los niños podían desarrollar mejor sus respectivas vocaciones.
La entrada era muy selectiva: había un número pequeño de lugares por región y se concursaba según las calificaciones de primaria para lograr el ingreso. Sarah, que entró un par de años después, fue la única que lo logró en su escuela. Conseguí entrar allí. Era el primer año de mi educación secundaria y seguía becado. Esta escuela estaba también en casas recuperadas como las de mi beca anterior, pero en la zona de Marianao. Había algunos cambios en la vida cotidiana. Ahora teníamos varios profesores en vez de un maestro y el trabajo manual se convertía en una actividad cotidiana. Me tocó trabajar produciendo artículos deportivos.
Ese año hice redes de baloncesto y pelotas de béisbol. Las redes las tejíamos con una cuerda gruesa enrollada en una agujeta que utilizábamos con habilidad para hacer los nudos. En los ratos libres intercambiábamos con algún amigo un nuevo punto de macramé. Las pelotas de béisbol tenían un corazón de trapo que apretábamos con fuerza entre nuestras pequeñas manos mientras enrollábamos una cuerda fina en todas direcciones. Un molde y un martillo de madera nos permitían darle una forma lo más esférica posible antes de coser algo parecido a una piel que las cubría. En los dormitorios había una disciplina cercana a la militar. A veces marchábamos en formación y cantábamos al paso: «¡sólo los cristales se rajan, los hombres mueren de pie y nosotros los pioneros moriremos como el Che!».
En la televisión pasaban en esos días una serie cubana que nos fascinaba. Se llamaba Los comandos del silencio y estaba basada en las acciones de los Tupamaros en Uruguay. La música de fondo era una canción compuesta por Sara González e interpretada por Silvio Rodríguez. Mientras un combatiente se preparaba para salir a un contacto o a una acción de guerrilla urbana se escuchaba la canción de fondo: «un hombre se levanta, temprano en la mañana, se pone la camisa y sale a la ventana, un hombre simplemente...». Cada episodio narraba una acción real que había sucedido poco antes en el Uruguay. Ese año estuvimos en Vento mientras se construía nuestra futura escuela: la escuela Lenin, que sería el buque insignia de la educación cubana. Fue equipada por la URSS que donó laboratorios y mobiliario.
En realidad era una verdadera ciudad escolar para 4.500 alumnos, todos becados. Había además cientos de profesores y funcionarios, muchos de los cuales también dormían allí. Estaba formada por numerosos edificios dedicados a dormitorios y un conjunto de instalaciones deportivas y culturales impresionante: decenas de laboratorios de física, química, biología e idiomas; salas acústicamente acondicionadas para el aprendizaje de la música, dos piscinas olímpicas de 50 metros, un tanque de clavados, terrenos de baloncesto y voleibol, canchas de béisbol y de tenis, pista de atletismo, tres museos, varias salas de teatro, un gimnasio formidable. La escuela estaba ubicada cerca del nuevo jardín botánico que incluía zonas con plantas típicas de los distintos continentes y cerca también del Parque Lenin formado por 50 hectáreas de pasto ondulado con restaurantes, juegos infantiles, palmeras y bambú y que se iba convirtiendo en uno de los lugares de esparcimiento preferido de los habaneros.
La escuela Lenin incluía a estudiantes desde séptimo hasta terminar la educación media. En ella funcionaban decenas de círculos de interés: desde espeleología hasta astronomía, pasando por química o televisión. Cada círculo de interés poseía equipamiento para que los niños pudieran aprender experimentando. Los que estábamos interesados en periodismo teníamos nuestro propio periódico, el Juventud de Acero, que escribíamos, editábamos y publicábamos nosotros mismos. Los muchachos de vela tenían acceso a un velero para navegar en él y los de espeleología tenían el equipamiento necesario y salían en expedición a explorar cavernas.
Para cumplir el principio de la combinación del estudio y el trabajo la escuela contaba con varias facilidades: estaba rodeada de campos sembrados con cítricos, papa, tomates y otras hortalizas que eran cultivados y cosechados por los alumnos. El producto de esas huertas formaba parte de nuestra dieta. Se levantaba también una verdadera zona industrial al lado de la escuela donde los alumnos producíamos pilas, radios, centrales telefónicas y las primeras computadoras cubanas, las llamadas CID-201-B.
La construcción de la Lenin era una obra importante y una de las que Fidel seguía de cerca. Luego, ya inaugurada, aparecía a cada rato con algún visitante ilustre para mostrarle con orgullo las instalaciones.
Así vi al líder soviético Leonid Brézhnev, que la inauguró durante su visita a Cuba, y a François Mitterrand, que era aún candidato socialista a la presidencia de Francia. Toda clase de personalidades nos visitaba, incluyendo muchos artistas que venían a Cuba a conocer el proceso revolucionario y solidarizarse. Frecuentemente teníamos algún concierto
gratuito en la escuela por parte de músicos o cantantes de primera: desde Los Van Van y los Iraquere hasta Paco de Lucía, Joan Manuel Serrat y Roy Brown entre muchos otros. Recién terminados los edificios nos mudamos a vivir allí y pudimos ver a varios de los mejores pintores cubanos haciendo murales gigantes en las paredes de la escuela. Era un privilegio verlos trabajar y luego correr por esos pasillos y estar rodeados por esas obras.